Escarceo artístico.
¿Otra vez? Sí. Mismo principio. Al final acabaré (¿des?) gastando las palabras.
La vida es cíclica. Cambios, confusión. De invierno a primavera. Me pierdo entre un copo de nieve y el florecimiento de una orquídea.
Lo noto, lo siento, lo aprecio, lo percibo, lo veo. He cambiado. Y esto conlleva otro asesinato. Siempre igual. Se pregunta. Me pregunto. Juntitas nos preguntamos. Y tras tanto cavilar, saco un cuchillo y la mato. Adiós señorita Vanidosa. Fue un placer conocerla, mas ya era el momento de dar otro paso en la tierra.
Y aquí observo como incluso en invierno se derrite el hielo. Otra vez despistada me sujeto con ambas manos la cara e intento recapitular.
Hubo sol, de repente oscureció y ahora vislumbro otra vez con claridad. Me siento víctima. Reitero, víctima, ni mártir, ni masoquista. Víctima del más cruel de los juegos ingeniados por la natura.
La vida es cíclica. Cambios, confusión. De invierno a primavera. Me pierdo entre un copo de nieve y el florecimiento de una orquídea.
Lo noto, lo siento, lo aprecio, lo percibo, lo veo. He cambiado. Y esto conlleva otro asesinato. Siempre igual. Se pregunta. Me pregunto. Juntitas nos preguntamos. Y tras tanto cavilar, saco un cuchillo y la mato. Adiós señorita Vanidosa. Fue un placer conocerla, mas ya era el momento de dar otro paso en la tierra.
Y aquí observo como incluso en invierno se derrite el hielo. Otra vez despistada me sujeto con ambas manos la cara e intento recapitular.
Hubo sol, de repente oscureció y ahora vislumbro otra vez con claridad. Me siento víctima. Reitero, víctima, ni mártir, ni masoquista. Víctima del más cruel de los juegos ingeniados por la natura.
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