Optimismo. (2)

Sigo andando y en mi camino voy recogiendo flores de colores. Flores que, en mi vida, podrían equivaler a virtudes y defectos. Flores lindas y flores feas pero, al fin y al cabo, ¿a quién no le gustan las flores?
El sol brilla, las nubes bailan al son de un vals y las flores en mis manos empiezan a despedirse cerrando sus pétalos. Pero no perecen; todo se transforma, nada perece.
La noche se acercará de un momento a otro y saludaré sonriente a la luna. Fue bonito disfrutar de la agradable compañía del sol mas, a veces, hemos de decir adiós y esperar pacientemente la visita de un nuevo compañero.
Las cosas no salen como esperaba. En fin, es la vida.
Giro la cabeza y ya está aquí. No tengo ni idea de qué me deparará esta velada que está empezando.
"Hola."
¿Qué más da? ¿Por qué preocuparse ahora?
Aún me queda tiempo para descubrir.

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