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Mostrando entradas de abril, 2012

Canícula física.

La tórrida sensación de la que eres causante. Tus palabras (quizás porque no hay más que eso) me excitan de una manera sin igual. Jamás nunca antes había sentido algo parecido a esta fogosidad. Yo leña bañada en gasolina, tú fuego. A eso se reducen gran parte de nuestros diálogos escritos. La otra ya está explicada, lo demás es gélido, frío. Tus vocablos se derriten y echan un pulso a mi sangre. ¡Corre por mis venas la más ígnea de las sustancias! Se me remueve el estómago. Se me corta la respiración. Se me nubla la mente. Y me entran ganas de escribir los versos más amorosos durante la noche vigente. Como si de un imán que cambia de polaridad con vehemencia se tratara, las mariposas vuelven a instalarse en mis entrañas. Una brisa salida de quién sabe dónde tensa las cerezas de mi pecho. Fusionada en mi saliva está la ya mencionada sustancia que fugazmente baja de mi esófago a mi vientre, no sin dejar desparramados restos que mantienen abrasador cada recoveco de mi cu...

Veintitrés de abril.

   Me desperté a las 3:38 de la madrugada del penúltimo lunes de abril. Febril, transpirada, confusa, aterrorizada. Hay sueños tan buenos que pueden ser tomados como pesadillas.    A las tres, treinta y ocho. No tendría tanta gracia si la suma no fuese ese execrable número. Catorce. Catorce veces apuñalada. Catorce es el día del cumpleaños de la chica que curó mi alma y se marchó hace hoy nueve meses.    Más que cirujana del sueño fui víctima del destripador Morfeo, cirujano de hierro, que me operó en el quirófano que mi cama es. ¡Qué destrozo! Tanto sufrimiento sin anestesia. Sólo me prometieron amnesia a condición de no intentar recordar. Si tan solo le hubiese dedicado uno o dos minutos aún sabría cómo es la cara que mi subconsciente le modeló.    A las tres, treinta y ocho. No podría ser peor. No podría estar mejor planeado. Conspiración, amor, obsesión. Esto me da lo menos para una trilogía. Vendedora de sueños, muriendo de agonía.  ...

Confieso que he vivido.

   Porque he consumado tantos pecados y consumido tanto perdón que ignoro otra alternativa para formular mi afirmación: he existido.    He cohabitado este planeta. Aprendí y olvidé. Grité y canté. Amé y detesté, incluso odié. Lloré y sollocé. Fui franca y mentí. Jugué. Manoseé. Miré, admiré, observé, ojeé, divisé, vigilé, contemplé. Busqué sinónimos a raudales. Intenté dibujar.  Respiré y corté respiraciones.   Me expresé. Pensé.  Escribí.  Y un largo etcétera que me conduce a admitir que he vivido, pero aún viviré.

Eme de miserable.

   Quiero escribirte mil y un prosemas (prosa + poema) para que siempre recuerdes que algún día, sin saber cómo, empecé a quererte.    Y quizás yo algún día encuentre mejores vocablos para expresar cómo me siento. Mejores sensaciones, para salir de este letargo. Mejores razones para dejar de sentirme tan miserable.    Pero recuérdalo, un día empecé a quererte y jamás nunca se deja de querer a alguien.

«Te amo» son palabras mayores.

   Estoy bien, estable. Amanecí sintiéndome genial, liviana, desahogada, pero ahora soy pantagruélica. Necesito una grúa para pestañear. Me pesa el alma, hospedada en el pecho. Se me sumerge el cerebro en mareas tenebrosas. Y, para colmo, no puedo llorar.    Estaba bien, estable hasta que llegó ese momento. Ese maldito momento (veleidoso en la hora, presente en cada uno de mis días) en que una daga me apuñala numerosas veces dejándome inválida. No muero. Soy un ente viviente moribundo. Quiero blanco o negro. Viva o muerta, no machacada.    Estaré bien, estable y cuando menos me lo espere el monstruo del drama me abrazará, contagiándome.    Quiero estar bien, pero no controlo. Quiero estabilizarme, pero no controlo. El alma supera al cerebro. Sé que me equivoco, pero no controlo. Sé (o quiero saber) que es un error, ¡pero es que no tengo control sobre mí! Y sólo quiero deshacerme de ella, borrar del mapa de mi vida la jodida hora infeliz... ...

A few months ago.

Me siento oscura, miserable, maldita, infeliz, bipolar... Y, sin embargo, I LOVE MYSELF BETTER THAN YOU .  ¿Sabes por qué? Pues porque yo estoy dispuesta a encarar este mundo, a aceptar toda esta mierda, a recibir escupitazos divinos. Y, aun resignada, me da igual. No es como si me fuera a suicidar, así que aguanto esta verdad e intento comprenderla. ¡AH! CÓMO ODIO LA MÚSICA DE ESTE PUTO SIGLO. I'm on a plain camino a la basura. Ea, ea, ea. Qué ganitas tengo de irmeeeeeeeeeee... Y es que estoy tan jodidamente desinspirada... No he podido escribir ni una puta redacción de viejos ni un puto writing sobre mi invento favorito. Qué asco. Estoy tan sola y amo tanto el rock nirvanero. me, you, he, she, they we... everyone wants money I NEED AN EASY FRIEND Where can I but it? I say buy cos there's no other way of having friends. I guess... I can see you every night in my fuckin repetitive dreams. OMG, can anyone save me? Ah, no. Que mis salvadores se suicidaron. Vaya ...

Me baño en tu esencia provocando mi ausencia.

   Soy de esas personas que cuando se dan un baño para despejarse salen aún más "espejadas".    Ésa soy yo. Confusa. Complicada.

Him.

Some coffee and a few words? Say yes, please! [...] When he opens his mouth… Aww… It melts my butter, stirs my soul.

El pañuelo con la leoncita de falda naranja.

Juro solemnemente que recolectaré y almacenaré mis lágrimas. Las guardaré en embalses y con ellas erradicaré la sequía y la sed. Tendré provisiones para por lo menos diez años. Las enfrascaré y tendré la más natural de las colonias. M e daré un baño largo y profuso. Y cuando salga del baño seguiré embotellando. Porque hay tanto por lo que llorar...

Tristeza crónica. Es ése mi padecimiento.

   Una amarga y gélida sensación recorre mi espina dorsal. Hace frío fuera, a Dios le da igual que sea primavera. Hace frío dentro, está implantado en mí como las raíces de un almendro. Debería tener alergia a los frutos secos porque no me gustan. Así debería ir el mundo. Así irá cuando yo muera y dé un golpe de estado, arrebatándole el poder a Dios. Jesús se sentará en mis rodillas, no a mi derecha. Pero eso poco importa porque se ha instalado un sistema de refrigeración en mi espalda. Yo no lo compré, y aún así tendré que pagarlo. Caro, muy caro. Espero con toda mi alma necrosada que acepten la tarjeta de El Corte Inglés porque allí sí es primavera y eso me hace mínimamente feliz.    Ayer, dieciocho de abril, fue el santo de mi futuro marido con el que no me casaré. San Perfecto y yo, la señorita de la Perfecta Imperfección. ¿No somos adorables? Hoy, diecinueve de abril, quedan dos meses para esa cosa que, para mi gusto, está mal denominada: selectividad. Ni que n...

Epístola a mi yo nictófoba.

   ¿Qué mejor manera de vencerla que encararla? Persiana bajada, cortinas cerradas. El armario abierto, la puerta cerrada. Luces apagadas.    ¿Qué mejor manera? Ser cobarde. Otra cualquiera. Aprender a convivir con ella lo mejor que pueda. Ella, la oscuridad, me aterra. Me persigue, me envuelve, me asusta, me captura, me envenena. ¡Qué condena!    No es la ausencia de luz, es su presencia. Es ella. Maldita sea.    Comenzó con aquella película sobre alienígenas, luego fueron falsas conspiraciones que ideé, crisis y traumas, la desaparición de Dios y, al final, su mera existencia. Un conjunto de factores, un problema psicológico o eso, su existencia.    Hice mi experimento (no fue el primero y no será el último) y a los pocos segundos encendí la luz para escribir estos versos que vergüenza me da denominar "versos libres". ¿Dónde está la rima? Donde habite la cura a mi fobia.

Epístola al amado que no sé si amo.

   Aún te recuerdo. Pienso en ti en los días nublados y en los soleados. Te siento latente en mi cabeza aunque no hemos fabricado memorias. Sólo han sido palabras, mensajes, ¡pero tan intensos!    Se ama con los cinco sentidos. Y con el corazón. Y con el alma. Se puede amar con la cabeza. Pero esas guerras suelen perderse. Hay que tocar, oler, mirar, oír, saborear para poder afirmar amar.    Y me dijiste que me querías al cuarto día. Con catorce años de diferencia y tantísimos kilómetros de distancia. What kind of fuckery is this? ¿Qué tipo de amor es éste? Quizás nunca lo sabremos. Y eso es lo que me duele.    Tu amor me ha dejado heridas. Eso también duele. Duele más el hecho que las propias heridas. Pero duele. Duele de todas las maneras posibles. Y no hay doctores ni remedios porque no se puede curar la no enfermedad . Asumámoslo, somos unos hipocondríacos en la materia del amor. Unos complicados buscando más complicaciones en esta red meta...

Tesoros escondidos.

Secreto #313 Sufrí decatrofobia. Secreto #314 No le quiero. Juro que no. Sencillamente no me lo puedo quitar de la cabeza y mi corazón da tumbos cuando le leo. Pero no le quiero. Secreto #315 Soy una mentirosa empedernida. Secreto #316 Te quiero dejar de querer. Secreto #317 El #316 es un propósito que, a corto plazo, fracasará. Secreto #318 Dudo mucho que tenga trescientos doce secretos. Secreto #319 Sigo sufriendo decatrofobia. Secreto #320 Necesito desesperadamente dos cosas a) inventarme este secreto y b)olvidarte. Secreto #321 No pude dejar antes de escribir secretos porque tengo una manía psicótica o neurótica con el número tres y todos sus múltiplos. Secreto #322 Me cuesta comprender la diferencia entre psicótico y neurótico. Secreto #323 El más importante secreto aquí desvelado es el número trescientos catorce. Secreto #324 Me avergüenzo por estas líneas. Y mi inspiración debería avergonzarse por abandonarme tan largas temporadas.