Balada de la Barbie triste.
Soy una Barbie triste. Y ahora mismo me voy a dar el lujo de llorar. Sé que no cumplo los requisitos: ni soy rubia, ni blanca, ni anoréxica, ni tengo los ojos azules, pero soy una Barbie.
Me duele la cabeza demasiado, está nublado sin motivos, se supone que es verano. No puedo ni respirar, está oscuro y una brisa de viento gélido entra por el pequeño resquicio de la ventana. No sé si tapada o destapada, mas necesito dormir y estoy congelada mientras mi corazón hierve. Me enamoré. El amor no existe. Pero me enamoré. Y me he despertado dos días seguidos con la almohada bañada en saliva, babeo por él, babeo por ella. Tristeza pasajera. Lloro tan desconsolada que ni un beso suyo bastará para sanarme. Creí que estaría más llena, pero siento que he fracasado aunque el verano aun no ha acabado.
Me duele la cabeza demasiado, está nublado sin motivos, se supone que es verano. No puedo ni respirar, está oscuro y una brisa de viento gélido entra por el pequeño resquicio de la ventana. No sé si tapada o destapada, mas necesito dormir y estoy congelada mientras mi corazón hierve. Me enamoré. El amor no existe. Pero me enamoré. Y me he despertado dos días seguidos con la almohada bañada en saliva, babeo por él, babeo por ella. Tristeza pasajera. Lloro tan desconsolada que ni un beso suyo bastará para sanarme. Creí que estaría más llena, pero siento que he fracasado aunque el verano aun no ha acabado.
Comentarios