Je t'aime.

En inglés se dice "love", de origen germánico, de un giro lingüístico desde el sánscrito "lubhyati", del latín. En alemán también se lieben. En francés se aman al igual que en portugués. Y en italiano. En catalán se estiman, muy corteses ellos. En ruso es mi favorito "ia tibiá lublú", precioso. En castellano nos hemos quedamos con "amar" y "querer", pero nos queremos más que nos amamos.
   
Je t'aime, mon amour.
Te amo por más razones de las que puedo enumerar. Se me quedan cortos los números que algún día los árabes nos regalaron.
   
Had I the heavens' embridered cloths,
Enwrought with golden and silver light,
The blue and the dim and the dark cloths
Of night and light and the half-light,
I would spread the cloths under your feet:
But I, being poor, have only my dreams;
I have spread my dreams under your feet;
Tread softly because you tread on my dreams.
   
Te amo por sencillo y te amo por genial. Te amo por ser sencillamente genial. Te amo por ser terriblemente inteligente, autodidacta muchas veces, despierto, astuto, agudo, rápido. Te amo por saber hacerme reír y te amo por saber hacerme sonreír, que son cosas muy distintas. Te amo por saber tantas lenguas. Te amo por tu calor. Te amo por tus palabras, pequeño poeta. Te amo por los que vendrán y te amo por lo que vendrá. Te amo por derretirme. Te amo por estar cada nanosegundo ahí. Te amo por nuestras no-promesas. Te amo por tus fotos. Te amo por tus ojos, por tus mejillas, por tu naricilla, por tu chin. Te amo por tus cigarrillos. Te amo por Tom Waits. Te amo por ser un soñador y te amo por soñar conmigo. Te amo por lo que estudias. Te amo por tu caos, tu desorden, tus desastres. Te amo por enseñarme y por dejarme enseñarte. Te amo por Robin Hood. Te amo por tu sabiduría, por tus ideas claras, por tu honestidad. Te amo por tu picardía y por las hogueras nocturnas. Te amo por cien años. Te amo por la casa que quieres construir junto a la de Mona. Te amo por Syd. Te amo por ser la mejor persona del mundo. Te amo por tus canciones. Te amo psicodélicamente. Te amo por cincuenta razones más que no puedo expresar y por otras cincuenta que me olvido. Te amo por perdonarme por olvidar cincuenta razones. Te amo por existir. Te amo por tu amor. Te amo por amarme.
Y, como dice Ricardo Arjona, " [...] pero te amo, y no sé hacer otra cosa más que eso".

Comentarios