White.
Amnesia, ¿eres tú, corazón, pasajera? Dos personas, ambas poseedoras de tarjetita VIP en mi alma, me han pedido que vuelva. ¿De dónde? No lo sé...
Quizá estoy ya tan resignada a ese tópico. ¡Oh! No soy nada. Porque nací para satisfacer con palabras. ¿Y si es esa mi misión? Ya no tengo ni idea de quién fui, ni de quién soy, ni de quién seré. Dado que, al parecer, carezco de mente propia, pues me rijo por los pensamientos ajenos.
La semana que viene es la semana vocacional. Mamá me ha preguntado si decidiré entonces qué deseo que me depare el futuro. ¿No lo sé?
Vuelvo a una entrada pasada. A las ocho y media no se me puede pedir algo tan difícil, hermano.
Por eso me entrego a ello. Es mi única fuente de placer. Te sorprenda más o menos.
Quizá estoy ya tan resignada a ese tópico. ¡Oh! No soy nada. Porque nací para satisfacer con palabras. ¿Y si es esa mi misión? Ya no tengo ni idea de quién fui, ni de quién soy, ni de quién seré. Dado que, al parecer, carezco de mente propia, pues me rijo por los pensamientos ajenos.
La semana que viene es la semana vocacional. Mamá me ha preguntado si decidiré entonces qué deseo que me depare el futuro. ¿No lo sé?
Vuelvo a una entrada pasada. A las ocho y media no se me puede pedir algo tan difícil, hermano.
Por eso me entrego a ello. Es mi única fuente de placer. Te sorprenda más o menos.
Comentarios