Optimismo. (1)
Tendida sobre el verde césped, oigo pájaros cantar. El viento revoluciona mis rizos. Intento abrir los ojos, pero, por enésima vez consecutiva, el sol me vuelve a ganar. Es verdad que se puede vivir de ilusiones. No consigo abrir los ojos, pero consigo imaginar las maravillosas figuras que las nubes han dibujado para mí. En mi cabeza veo los vivos colores de los pájaros. Siento la vida de la hierba y de las flores. Me pongo en pie y mi vestido de volantes baila al son del aire húmedo. Mis pies descalzos notan el firme suelo y sé que puedo echar a correr y no tengo por qué caer. Sin embargo, empiezo a caminar, sin un destino final, sin ninguna idea en mente. Tan sólo el propósito de encontrarme y conseguir colmarme. Sé que no lloverá y no necesito sustento para vivir. ¿Qué puede necesitar una persona llena? ¿Quizás un agujerito? Mas, yo no estoy llena, simplemente sé ver las cosas de una manera en que me hagan sonreír y ansiar razones por las que sonreír. Mañana seguiré andando...