Virus.

Como un virus que recorre desde las puntas de mis pies hasta mis dedos. Mi mente fría lo bombea en todo momento. Carcajadas, llanto, sonrisa, lamento. Síntomas antes poco vistos. Efectos que nunca antes habían sido prescritos. Solo un gesto y sanaré.

Como un virus entraste en mí sin que te lo pidiera. Cual parásito que viene y va, mas no se aleja. Eres el Judas que me traicionó y cuyo beso aun espero. Querido, nos queda tanto que aprender...

Como un virus que me nubla el pensamiento, ciega y sordo-muda en el Jardín del Cognocimiento.

Y así espero, enferma de amor, sin consuelo. Como un virus, amado virus.