La hemorragia del verbo.

Ignorante, idiota, estúpido. Tú no sabes lo que duele. No, no tienes ni idea. Pagaría, casi hasta mataría Quiero abrazarte en este día. No estás como deberías. ¿Dónde se escondió tu alegría? ¿Cómo pudo desgastarse tan rápidamente el rojizo color de tu rubor? ¿Qué ocurre con tu humor? Tú ni te lo imaginas. Y quizás ni llegaste a creerlo. Y tampoco, para qué negarlo, lo harás. No, ni lo sabes ni lo sabrás. Pero así nos quedamos, querido. Fácil es soñar que pudimos. Pudimos tenerlo todo.

La canción de la frustración. Voy a crear una melodía compuesta por latidos, respiraciones , tic- tacs de un reloj nuevo y el incesante traqueteo de mi boli golpeando la mesa. Pase lo que pase el espectáculo debe continuar —no es que deba, sencillamente , continuará. Mi corazón no va a dejar de funcionar. No me sumergiré muy profundamente . Las pilas del reloj no se agotarán eternamente. No voy a dejar de respirar. Me siento tan jodidamente mal. ------------------------------------------------------------------------------------ Mi alma agita mi cuerpo con virulencia. ¿Perdí el control o perdí la inocencia? Me quiero ir de aquí sin más tardanza. Siempre nos quedará ese cruce de sonrisas en la intersección de la capilla. Quiero vomitar, el asco me envenena. Solía llamarme "la chica con más suerte del mundo". Ni el control ni la inocencia: perdí la fortuna. Pobrecilla mi alma medio rota vagando por este mundo corrosivo. Me voy a morder los labios hasta la ...

Cada día me veo rodeada de personas sedientas. Fama, atención. Esas son sus comidas favoritas. Una taza de té de dramatismo. "¡Miradme por favor!" gritan por las calles de la desesperación. Si el público se hace el sueco tendrán que comprar un buen foco. O desnudarse. O vestirse llamativamente. Hay que encontrar la manera. Pero tampoco van a buscarla. Lo tenéis complicado, ¿eh, bastardos? Me hacéis gracia a la vez que me dáis pena. Sensaciones agridulces que invaden mi cuerpo.

No hay gorro lo suficientemente estrecho para estrujar mi cerebro y hacerme dejar de pensar. No hay contenedor lo suficientemente grande para almacenar mis lágrimas. No hay reloj lo suficientemente capaz para contabilizar lo rápido que me crece el pelo en relación a lo rápido que se me cae. No hay las suficientes muestras de amor para paliar mis carencias. No hay suficientes idiomas con suficientes palabras para explicar como me siento. No hay suficientes tweets para resumir estas sensaciones. No hay suficiente maldad en el mundo para aniquilar lo que detesto. NO HAY NADIE LO SUFICIENTEMENTE BUENO PARA MÍ No hay suficiente sangre para derramar. No hay suficientes banderas de la paz. NO HAY NADA LO SUFICIENTEMENTE NO-MEDIOCRE

I should never love you again.